Hola a todos, nos alegra encontrarnos aquí, bajo nuestros bolardos de estacionamiento. Alguien comentó que los bolardos, barreras de señalización vial, datan del siglo XVII y tienen forma de cañón invertido. Se utilizaban principalmente para delimitar zonas y como decoración urbana. Desde entonces, los bolardos se han vuelto cada vez más comunes en nuestra vida diaria y en todas partes: supermercados, restaurantes, hoteles, tiendas, estadios y escuelas.
A menudo vemos postes de diferentes formas, ya sea para indicar la dirección, para nuestra seguridad o para recordarnos si podemos detenernos. Estos bolardos, además de estéticamente agradables, embellecen el entorno, distinguen entre aceras y entradas de vehículos, e incluso a veces sirven como sillas para sentarnos a comer. Muchos bolardos de estacionamiento tienen funciones estéticas, especialmente los de metal, acero inoxidable o acero al carbono, que se utilizan para evitar daños a peatones y edificios por parte de los vehículos, como la forma más sencilla de controlar el acceso y como barandillas para delimitar zonas específicas.
Se pueden fijar individualmente al suelo o disponer en línea para cerrar la vía al tráfico y garantizar la seguridad. Las barreras metálicas fijas al suelo actúan como barreras permanentes, mientras que las retráctiles y móviles permiten el acceso a vehículos autorizados para el transporte de multitudes. Además de su función decorativa, nuestros bolardos de estacionamiento ofrecen diversas opciones de uso, como energía solar, Wi-Fi BLE y control remoto, para distintos fines.
Fecha de publicación: 8 de noviembre de 2021

